lunes, 25 de abril de 2011

Empanadillas de bonito




1 lata de bonito en aceite de oliva.
1 pimiento rojo pequeño.
1 pimiento verde pequeño.
1 cebolla.
1 diente de ajo o dos (depende de lo que os guste el ajo).
1 bote pequeño de tomate triturado, o tres tomates naturales triturados.
1 paquete de obleas para empanadillas (yo uso de la marca "La cocinera").
1 cucharada de café de azúcar.
Sal y pimienta.


Para empezar, tenemos que picar muy fina la cebolla, lo podéis hacer con la picadora si no tenéis mucha práctica en cortar.... A continuación lavamos los pimientos y los cortamos por la mitad y les quitamos las pepitas. Los cortamos en tiras de entre 0.5 y un centímetro y después cortamos las tiras para que nos  queden pequeños dados.

Yo, si he comprado un bonito de calidad, utilizo el aceite para sofreír, ya que tiene todo el gusto del bonito. Pero si no, basta con que pongáis tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva en la sartén. Empezáis sofriendo un poco la cebolla y cuando empiece a tomar color añadís los pimientos cortados y el ajo picado bien pequeño. Lo debéis sofreír a fuego lento hasta que veáis que la cebolla está completamente hecha y que el pimiento se ha reblandecido, entonces, añadís el bonito desmigado y sazonáis con sal y pimienta. Es conveniente que no pongáis mucha sal, ya que el bonito al freírse acentúa su sabor y os podría resultar demasiado fuerte. Después de 3 o 4 minutos añadís el tomate. Hay que tener en cuenta que no estamos haciendo un sofrito para pasta o arroz y que es mejor que quede más bien seco, para que al hacer las empanadillas no se nos salga jugo del tomate por los laterales. Yo lo voy añadiendo poco a poco hasta que toma una buena textura, pero seguro que no tendréis que gastar más de medio bote de tomate. Añadimos la cucharadita de azúcar y dejamos freír un par de minutos. Apagamos el fuego y dejamos que se enfríe.

Encendemos el horno (arriba y abajo) y lo ponemos a precalentar a 160º (también las podemos hacer fritas...pero son menos sanas y engordan más :-).Sacamos las empanadillas de la nevera y las vamos separando (sin quitar el papel graso). Tomamos una cucharada de postre del relleno y la colocamos en el centro de la oblea. Doblamos la empanadilla de forma simétrica juntando bien los bordes y sin apretar la zona central para que no se salga el relleno. Con las puntas de un tenedor marcamos el contorno, apretando bastante para que quede bien sellada la masa. Repetimos la misma operación con las demás obleas. En principio salen unas 16 empanadillas.

Colocamos las empanadillas, quitándoles el papel en el que vienen, en una placa de horno con papel graso y las pintamos con huevo batido. Os recomiendo pintarlas con un pincel de silicona, que ahora los venden en cualquier "todo a cien" por un par de euros. Las metemos en el centro del horno y las dejamos hasta que estén bien doradas.

Una vez hechas, debéis sacarlas rápido y colocarlas sobre una rejilla para que se enfríen sin humedecerse. Luego las podéis servir solas o con un poco de ensalada, que siempre anima el plato.

¡Que aproveche!